Julio Debia, directivo de Bastón Blanco, remarcó que la pared de los edificios debe permanecer completamente libre de obstáculos. “Nunca fue nuestra intención que los comercios colocaran mercadería contra la pared; la pared tiene que quedar totalmente libre. No hay dos lecturas acá”, afirmó, en referencia al alcance del decreto aprobado. En ese sentido, señaló que resulta fundamental que el espacio destinado a la circulación permita el paso seguro de personas con discapacidad, de quienes se desplazan en sillas de ruedas y de madres o padres con coches de bebés.
Debia cuestionó que, a pesar de los avances, la normativa no contemple de forma expresa otras ocupaciones que también generan dificultades, como las cajas de distribución de empresas públicas, por ejemplo Antel, o elementos dejados por particulares sobre la vereda.
El decreto comenzará a regir dentro de seis meses, una vez que la Intendencia de San José lo reglamente y comunique a los comerciantes los nuevos requisitos. Bastón Blanco destacó la importancia de que en este proceso se contemple a todos los actores que hacen uso del espacio público, de manera de garantizar veredas accesibles y seguras para toda la población.