El vocero del grupo, el exministro y productor Pedro Bonino, calificó la reunión como “muy positiva” y explicó que el rechazo se basa en razones técnicas y ambientales. Según plantearon, Arazatí no sería un lugar adecuado para el proyecto por los posibles daños a la producción agropecuaria, el impacto sobre las mejores tierras del país y los riesgos para el acuífero Raigón.
Bonino destacó que existen alternativas viables, como obras en Casupá, Solís Chico y la mejora de la planta de Aguas Corrientes. Además, valoró el rumbo que toma la nueva administración en busca de un plan nacional de agua potable y saneamiento.
Por su parte, Valverde informó que propondrá a la Comisión de Ambiente, que él preside, realizar una reunión con el presidente Yamandú Orsi y recordó que el plazo para evaluar el proyecto vence el 26 de julio. Señaló la importancia de continuar escuchando a las distintas organizaciones antes de adoptar una decisión definitiva.