“Son un bien público, son de toda la comunidad. No podemos permitirnos como sociedad que sucedan estas cosas”, expresó Rodríguez. Agregó que si bien la Intendencia puede intentar aplicar sanciones a través de decretos, “es complejo, porque muchas veces se trata de personas con bajos recursos”, por lo que el procedimiento se canaliza a través de la Policía y la Justicia. “Le cabe perfectamente la Ley de Faltas”, indicó.
Rodríguez destacó la fuerte indignación ciudadana generada por la viralización de los videos: “Muchos vecinos me llamaron diciendo quiénes eran. Coinciden. Es indignante para todos”.
En paralelo, hizo una distinción entre los incendios intencionales y los provocados accidentalmente por cenizas mal apagadas. “También está mal, porque provoca lo mismo. Por eso pedimos que dejen las cenizas un día para el otro antes de tirarlas al contenedor”.
Cada unidad tiene un costo estimado de 2.500 dólares. Además del daño material, el funcionario señaló que los incendios complican el servicio, ya que se requiere reacondicionar o reponer los contenedores, un proceso que puede llevar una semana si no hay stock disponible.
Rodríguez informó que, en promedio, se pierden entre cinco y ocho contenedores por año por incendios, y que el problema se agrava en invierno por el uso de estufas y la incorrecta disposición de brasas.
Finalmente, pidió a la población colaborar no solo con la denuncia de incendios, sino también aportando imágenes de hurgadores que vacían contenedores y dispersan residuos. “Si pueden filmar y nos hacen llegar los videos, se agradece. Tenemos comunicación fluida con la Jefatura de Policía y vamos a actuar”.